Usar bombas efervescentes en un baño de inmersión aporta varios beneficios:
- Relajación muscular: Las sales de Epsom (sulfato de magnesio) ayudan a aliviar dolores y tensiones musculares.
- Exfoliación y detox: el bicarbonato de sodio y el ácido cítrico suavizan la piel y ayudan a eliminar impurezas.
- Hidratación profunda: la manteca de karité y la manteca de cacao nutren y suavizan la piel.
- Regeneración y cuidado: el aceite de rosa mosqueta promueve la regeneración celular y mejora la apariencia de la piel.
- Efecto sensorial: la efervescencia y las esencias aromáticas crean una experiencia placentera y relajante.
Ideal para mimarse y cuidar la piel al mismo tiempo.